LONDRES (AP) — Un insólito refugiado de la guerra en Ucrania, un raro oso negro asiático, llegó el viernes a su nuevo hogar en Escocia y rápidamente disfrutó de una comida a base de pepinos y sandía.
Yampil, de 12 años, fue bautizado con el nombre de un pueblo de la región de Donetsk donde fue uno de los pocos supervivientes encontrados por las tropas ucranianas entre los restos de un zoo privado bombardeado.
Yampil, que antes se llamaba Borya, fue descubierto por los soldados que recapturaron la devastada ciudad de Lyman durante la contraofensiva de Járkiv a finales de 2022, dijo Yegor Yakovlev, de Save Wild, que fue una de las muchas personas que llevaron al oso a una nueva vida.
El oso fue encontrado en un zoo privado que había sido abandonado desde hacía tiempo por sus dueños. Casi todos los demás animales de la colección habían muerto de hambre, sed o alcanzados por las balas o la metralla, y algunos fueron devorados por las tropas rusas. Yampil se salvó por poco de correr la misma suerte, aunque sufrió de una conmoción cerebral por un explosivo que cayó cerca.
“El oso sobrevivió de milagro”, dijo Yakovlev, también director del refugio White Rock Bear Shelter, donde el oso se recuperó. “Nuestros combatientes no sabían qué... hacer con él, así que empezaron a buscar ayuda”.
Lo que siguió fue una odisea que rara vez hace un oso normal, ya que fue trasladado a Kiev para recibir atención veterinaria y rehabilitación, luego fue enviado a un zoo de Polonia, después a un centro de rescate de animales en Bélgica, donde pasó los últimos siete meses antes de aterrizar en el Reino Unido.
Brian Curran, propietario del zoo Five Sisters de West Calder, Escocia, dijo que se le partió el corazón cuando se enteró de la difícil situación de este oso negro asiático.
“Estaba en un estado terrible, cinco días más y no habrían podido salvarlo”, indicó Curran. “Nos sorprendió mucho que siguiera vivo y bien”.
El oso estaba delgado pero no desnutrido cuando lo encontraron, señaló Frederik Thoelen, biólogo del Centro de Ayuda a la Naturaleza de Bélgica. Se calcula que ahora pesa unos saludables 200 kilos (440 libras), indicó Thoelen.
El centro de naturaleza de Bélgica, que suele tratar a animales salvajes heridos y devolverlos a su entorno natural, ha acogido a varios animales rescatados de la guerra en Ucrania, entre ellos un lobo, un caracal y cuatro leones, aunque esos animales no habían sufrido el calvario que padeció Yampil.