WASHINGTON (AP) — El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, agradeció el jueves el apoyo de los aliados, que en los dos últimos días le han proporcionado una nueva ayuda sustancial y una vía para ingresar en la OTAN, aunque insistió en que la ayuda debe llegar más rápidamente y que deben levantarse las restricciones al uso de armas estadounidenses para atacar objetivos militares dentro de Rusia.
“Si queremos ganar, si queremos prevalecer, si queremos salvar a nuestro país y defenderlo, tenemos que levantar todas las limitaciones”, declaró Zelenskyy al comparecer junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en las últimas horas de una cumbre en la que Ucrania recibió nuevos compromisos de ayuda militar para reforzar su defensa frente a Rusia.
A primera hora del día, el presidente Joe Biden reafirmó su apoyo a Ucrania, anunciando un nuevo paquete de ayuda militar y prometiendo a Zelenskyy: “Estaremos con ustedes, punto”.
Aunque Zelenskyy agradeció públicamente el paquete, y la promesa de los líderes de la OTAN de que Ucrania se encuentra ahora en un “camino irreversible” hacia la adhesión, también activó una alarma: que Ucrania no puede ganar la guerra con Rusia, ahora en su tercer año, a menos que Estados Unidos levante los límites al uso de sus armas para atacar objetivos militares en Rusia.
En la actualidad, el gobierno de Biden permite a Ucrania disparar armas en territorio ruso sólo con el fin de devolver el golpe a las fuerzas rusas que los atacan o se preparan para atacarlos, ante la posibilidad de que el uso más amplio de armamento de fabricación estadounidense provoque que Rusia amplíe la guerra. Pero Zelenskyy ha estado presionando a favor de una mayor latitud para que las armas de Estados Unidos puedan ser utilizadas para golpear bases militares críticas e instalaciones más profundas en territorio ruso.
Stoltenberg, por su parte, apoyó la petición de Ucrania de que se le permitiera atacar más objetivos militares dentro de Rusia, afirmando que era el derecho de autodefensa de Ucrania. Señaló que la guerra había cambiado desde los primeros días, cuando los combates se adentraban más en territorio ucraniano.
“Desde que Rusia abrió un nuevo frente... la única forma de atacar objetivos militares, lanzadores militares o aeródromos que atacan Ucrania es atacar objetivos militares en territorio ruso”, afirmó.
La cumbre se ha visto ensombrecida por la preocupación por el creciente apoyo chino y norcoreano a la invasión rusa. También se ha desarrollado durante un tumultuoso ciclo político estadounidense, con una creciente angustia entre los demócratas sobre la capacidad de Biden para servir otros cuatro años.
Más tarde, todas las miradas estarán puestas en Biden cuando clausure la cumbre de los dirigentes de 32 países miembros de la OTAN en Washington con una conferencia de prensa. Será una nueva oportunidad para demostrar a la opinión pública estadounidense que es capaz de servir otros cuatro años, después de que su estrepitoso fracaso en el debate pusiera en duda el futuro de su presidencia.
Acompañado por Zelenskyy en un acto celebrado a primera hora del día, Biden anunció que este paquete es el octavo desde que asumió el cargo, y que este último consiste en 225 millones de dólares de ayuda, incluido un nuevo sistema de misiles Patriot para reforzar las defensas aéreas de Ucrania contra la mortífera avalancha de ataques aéreos rusos.
El sistema de defensa antiaérea Patriot, el segundo que Estados Unidos suministra a Ucrania, es uno de los varios que Biden anunció esta semana en la cumbre de la OTAN y forma parte de una oleada de promesas de suministrar armas a Ucrania para ayudarla a defenderse de los ataques rusos, incluido el que esta semana afectó a un hospital infantil en Kiev.
Los últimos acontecimientos de la cumbre de la OTAN se producen un día después de que la alianza militar señaló que China estaba fungiendo como un “facilitador decisivo” en la guerra de Rusia contra Ucrania. China, a su vez, acusó a la OTAN de buscar la seguridad a costa de los demás y ha advertido a la alianza militar que no lleve el mismo “caos” a Asia.
“Apreciamos la estrecha asociación con su país, y no sólo porque nuestra seguridad no es regional, es global”, dijo Stoltenberg al recibir al presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, en la última jornada de la cumbre de la alianza en Washington.
“Esto queda claramente ilustrado por la guerra en Ucrania”, añadió Stoltenberg.
Stoltenberg convocó a los líderes de la OTAN en el principal órgano decisorio de la alianza militar, afirmando que abordarían “los retos compartidos en materia de seguridad, incluida la guerra de Rusia contra Ucrania, el apoyo de China a la economía de guerra rusa y la creciente alineación de potencias autoritarias”. Dijo que los aliados deben trabajar cada vez más unidos para preservar la paz.
El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, que también participa en las conversaciones, dijo que era importante atraer a todos los socios a una conversación sobre cómo garantizar la estabilidad, especialmente a medida que China refuerza sus lazos con Rusia, pero también en la región Asia-Pacífico.
“China está apoyando a una Rusia en nombre de esta amistad ilimitada. Corea (del Norte) es uno de los proveedores de materias primas más importantes para Rusia”, declaró a los periodistas. Señaló que las tensiones fronterizas marítimas “en el Indo-Pacífico suponen una amenaza para la estabilidad de toda la región”.
Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur participan de manera especial en la cumbre.
Zelenskyy se unirá más tarde a los líderes aliados en un Consejo OTAN-Ucrania, un foro creado hace un año para que los 32 aliados y Kiev se reúnan en pie de igualdad para compartir preocupaciones e información.
El miércoles, los líderes de la OTAN prometieron a Ucrania que está en un “camino irreversible” hacia la adhesión, aunque sólo podrá ingresar en algún momento después de la guerra, cuando los aliados acuerden que ha cumplido todas las condiciones.