El presidente electo, Donald Trump, anunció este martes que “planea asistir” al funeral del expresidente Jimmy Carter.
Así lo aseguró durante una fiesta de Año Nuevo en su club Mar-a-Lago en Florida. “Estaré allí”, dijo.
Los servicios fúnebres en honor a Carter, quien falleció el domingo a los 100 años, se llevarán a cabo en Georgia y Washington, comenzando el 4 de enero y concluyendo el 9 de enero.
Trump fue un crítico frecuente y mordaz de Carter durante la campaña electoral antes de las elecciones de noviembre, y utilizó las altas tasas de inflación de la década de 1970 para comparar desfavorablemente al presidente Joe Biden con Carter y su administración.
Sin embargo, el presidente electo fue cortés sobre el expresidente en publicaciones en redes sociales después de la muerte de Carter, y escribió que la nación “tenía una deuda de gratitud” con él.
“Aunque estuve en fuerte desacuerdo con él filosófica y políticamente, también me di cuenta de que realmente amaba y respetaba a nuestro país, y todo lo que representa”, escribió Trump sobre Carter. “Trabajó duro para hacer de Estados Unidos un lugar mejor, y por eso le doy mi mayor respeto”.
Vestido con un esmoquin al entrar a la celebración, Trump dedicó unos minutos a responder preguntas de los reporteros sobre varios temas. Se le preguntó sobre la posibilidad de un alto al fuego en la guerra de Israel con Hamás en Gaza, pero sólo dijo: “Vamos a ver qué sucede”.
El presidente electo agregó sobre los rehenes secuestrados hace más de un año por Hamás, “Lo diré de esta manera: más les vale que dejen volver pronto a los rehenes”.
Trump también señalo que pensaba que 2025 será un “gran año” y que “nos va a ir fantásticamente bien como país”.
“Hay una luz completa sobre todo el mundo, no sólo nuestro país. Hay muchas personas felices”, dijo Trump sobre las últimas semanas.
A las preguntas sobre sus resoluciones para el nuevo año, Trump respondió: “Solo quiero que todos estén felices, saludables y bien”.
Trump luego subió al escenario para dirigirse brevemente a la multitud que celebraba el Año Nuevo en Mar-a-Lago y prometió “hacer un gran trabajo como su presidente”.
Por su parte, Biden pasó la víspera de Año Nuevo celebrando la boda de su sobrina Missy Owens en Greenville, Delaware, seguido por la recepción en Kennett Square, Pensilvania. Biden y la primera dama Jill Biden acortaron su viaje tradicional de vacaciones a las Islas Vírgenes estadounidenses para asistir a la ceremonia.
