WASHINGTON (AP) — En los últimos días del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, defendió el trabajo de su agencia para reducir las cifras de cruces fronterizos, y argumentó en contra de desmembrar al extenso departamento en una amplia entrevista con The Associated Press.
El presidente electo Donald Trump —quien prometió aplicar medidas enérgicas desde el día 1 de su gobierno para detener la inmigración ilegal y expulsar a las personas que se encuentran en Estados Unidos de manera ilícita— eligió a Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur, para dirigir la agencia responsable de la seguridad fronteriza y aeroportuaria, la respuesta a desastres, la protección para dignatarios de alto nivel y más. El Senado llevará a cabo una audiencia el miércoles con respecto a la confirmación de Noem.
Mientras Mayorkas se prepara para dejar el cargo, dijo que ha hablado repetidamente con Noem —incluso sobre el ataque con una camioneta pick-up en Nueva Orleans el 1 de enero y los incendios forestales en California—, y considera que las conversaciones han sido “significativas, muy productivas, muy positivas”.
A continuación presentamos algunos de los puntos principales de la entrevista de la AP con Mayorkas:
Cómo han cambiado las cifras en la frontera
La cantidad de personas que cruzan la frontera ilegalmente se disparó en un principio en el gobierno de Biden antes de caer drásticamente el año pasado. Diciembre fue el sexto mes consecutivo en que los arrestos por cruces ilegales fueron menores que el promedio mensual en 2019.
Los críticos republicanos se refirieron a las cifras crecientes para argumentar que el gobierno de Biden no hacía lo suficiente para controlar la frontera, y muchos votantes estuvieron de acuerdo en noviembre pasado.
Mayorkas argumentó que en realidad el incremento comenzó hacia el final de la primera presidencia de Trump, pero luego la pandemia de COVID-19 suprimió la migración. Estados Unidos salió de la pandemia más rápido que otros países del hemisferio, y las cifras aumentaron, indicó.
Mayorkas agregó que la gente está en movimiento en todo el mundo, y no sólo se dirige hacia Estados Unidos.
“El nivel de desplazamiento es ahora mayor que nunca desde la Segunda Guerra Mundial”, refirió. “Y ese es un fenómeno que se experimenta a nivel internacional”.
Mayorkas elogió lo que ha hecho el gobierno de Biden para abordar las crecientes cifras, incluida la creación de oficinas de movilidad segura en otras partes del mundo y la negociación de acuerdos con otros países para repatriar a sus ciudadanos.
“Es un enfoque con varios flancos y polifacético”, señaló.
Enfrentar críticas sobre la seguridad y las políticas fronterizas
Mayorkas se convirtió en el blanco de las críticas sobre la seguridad fronteriza y enfrentó un procedimiento de destitución en 2024 por parte de los republicanos, quienes argumentaron que no hacía cumplir las leyes de inmigración. En esa época, Mayorkas dijo que esos cargos tenían móviles políticos y carecían de fundamento.
Sostuvo que es importante recordar el contexto en que el gobierno de Biden asumió el cargo. Aún estaba vigente el Título 42, la norma de la era de la pandemia que permitía a los funcionarios expulsar rápidamente a los migrantes sin permitirles solicitar asilo. A la larga Biden puso fin a esa política, aunque, refirió Mayorkas, existía una enorme presión para mantenerla por la preocupación de que sin ella las cifras de inmigración aumentarían.
El secretario dijo que el departamento tuvo que desarrollar la capacidad para hacer ciertas cosas, como incrementar el número de deportaciones aceleradas, e hizo notar la falta de financiación por parte del Congreso.
“Recurrimos al Congreso y solicitamos fondos suplementarios. No tuvimos éxito”, explicó Mayorkas. “De hecho, llegamos a un acuerdo bipartidista en el Senado que habría sido una solución duradera para la frontera. ... Fue torpedeado políticamente”.
En el otro extremo del espectro político, algunos defensores de la inmigración se han sentido decepcionados por el gobierno de Biden y mencionan las restricciones al asilo impuestas cuando la frontera sur está abrumada, así como otras políticas.
Mayorkas contraatacó con algunos ejemplos, incluido el programa de refugiados reconstruido, que Trump puso en terapia intensiva durante su primer mandato.
“No podría estar más en desacuerdo. Simplemente estoy totalmente en desacuerdo”, manifestó Mayorkas. “¿Entienden la realidad del número de encuentros que experimentamos en la frontera y lo inaceptable que es eso desde una perspectiva de seguridad fronteriza?”.
Sobre las amenazas de Trump de efectuar “deportaciones masivas”
Una promesa clave de la campaña de Trump es llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país.
Mayorkas dijo que no “juzgaría las acciones que se pretenden implementar con base en los titulares noticiosos”, aunque señaló que los titulares pueden “infundir miedo”.
Pero agregó que las promesas del gobierno de Trump de darle prioridad a deportar a los inmigrantes que representan una amenaza para la seguridad nacional o para la seguridad pública era lo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ya hacía.
“Eso es exactamente lo que hemos hecho y en lo que nos hemos centrado”, observó Mayorkas.
El secretario destacó el apoyo de Trump al programa de visas H-1B, “la vía de acceso para trabajadores altamente calificados, con el que estoy de acuerdo”.
Y añadió que los comentarios de Trump con respecto a hallar una solución a la situación de los inmigrantes a los que sus padres trajeron al país cuando eran niños “le da a uno esperanza de que tal vez una reforma legislativa que les otorgue estatus sea potencialmente previsible”.
Desmembrar el Departamento de Seguridad Nacional
El Departamento de Seguridad Nacional nació tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, con el objetivo de que fuera la agencia responsable de defender a la patria y prevenir actos de terrorismo.
Para ello se unificó a 22 agencias, y es ahora el tercer departamento federal más grande, con 260.000 empleados.
Los críticos se preguntan si el DHS se ha consolidado realmente. El Proyecto 2025 —el plan de políticas de la Heritage Foundation, que establece una visión conservadora para el gobierno y la sociedad estadounidenses— pide desmembrar el departamento.
Mayorkas dijo que eso no sería bueno para la seguridad nacional.
“Los desafíos que enfrenta la patria también se han vuelto más complejos, más dinámicos e involucran a diversos elementos de nuestro departamento”, argumentó. “Y yo creo que este departamento está mejor adaptado para su propósito que en cualquier otro momento. Y me parece que trabaja con mayor cohesión que nunca”.
Levantar la moral
Mayorkas destacó las medidas para ayudar a los empleados durante su mandato, tales como los aumentos salariales para los funcionarios de primera línea en la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) y las medidas para mejorar la salud mental.
El DHS ha estado perennemente en el último lugar de una encuesta de satisfacción laboral que se lleva a cabo anualmente entre todas las agencias federales. Pero este año, señaló Mayorkas, recibió un premio por incrementar su posición en la clasificación.
“Este año subimos aún más alto, y eso es producto de trabajo duro”, afirmó.
Las amenazas que enfrenta Estados Unidos
Mayorkas enumeró una letanía de amenazas que Estados Unidos enfrenta: extremistas a nivel nacional, “Estados nacionales adversos” —incluidos China, Irán, Corea del Norte y Rusia—, eventos climáticos extremos, cibercriminales y más.
Cuando se le preguntó cuál de ellos debería ser el que más preocupe al próximo gobierno, respondió: “Creo que ellos necesitan enfocarse en todos los mencionados”.