Opinión

Fait accompli

Lee aquí la columna del vicepresidente de Proyecto Dignidad

Fait accompli, frase francesa que describe un hecho consumado que no tiene vuelta atrás. Nada describe mejor el nombramiento del flamante secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Waldemar Quiles, Jr. En un espacio de 24 horas, el director político de la campaña de la gobernadora de Puerto Rico, Ángel Cintrón, contactó a Quiles para ofrecerle que escogiera dos puestitos en la nueva administración. Hasta ahora, no sabemos cómo le llegó el resumé de Quiles a las manos de Cintrón, pero aparenta ser que este estaba desesperado buscando trabajo, pues ha dicho que “mi resumé está en tantos sitios” que no podía recordar si había enviado su resumé a la gobernadora o su grupo de trabajo. A nadie se le puede ocurrir que su papá, Waldemar Quiles, le comentó a Cintrón sobre la necesidad de empleo de su hijo talentoso.

Solo puedo imaginarme la conversación:

(AC)-Waldi, ¿cómo estas, mijo? Me dice tu papá que estas buscando trabajo.

(W)- Sí, he enviado como mil resumés y nada.

(AC- Tú fuiste militar, ¿verdad?

(W)-Sí

(AC) -Pues te tengo dos posibles misiones; una, liquidar COR3 (Oficina de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia), o un trabajito en el DRNA.

Y así, del espíritu patriótico de Waldi, surgió su deseo de rechazar dirigir la liquidación del COR3 a razón de $300,000 al año, para aceptar el trabajito de secretario del DRNA. Y el black ops engaveta and go comenzó.

Esa misma noche, lo entrevistaron Cintrón y Domenech. Al otro día, lo entrevistó la gobernadora. Al otro día, anunciaron su nominación. A las pocas horas, estaba sentado en su escritorio con un mentao licenciado Samuel Acosta, director de Oficiales Examinadores del DRNA, quien le entregó una orden administrativa redactada por él, que ponía fin, entre otras cosas, a una querella e investigación del propio departamento en contra de los suegros de la gobernadora.

Acosta procedió a darle un crash course a Waldi en la ley de aguas, la Ley Jones, el memorando de entendimiento del 1978 y otros misceláneos más relacionados a las casas de La Parguera. El talentoso de Waldi, quien aparenta haber tomado cursos de foto lectura, en dos horas estaba listo para ponerle fin y certeza al problema de décadas de las casas en La Parguera. Como todo un militar que sabe seguir órdenes para resolver problemas de manera rápida.

Este acto de consumación inmediata no se da en el vacío. Se da ante las expresiones claras y diáfanas de la gobernadora en relación con que la querella e investigación contra sus suegros era frívola y debía ser desestimada porque estaba motivada políticamente. Es imperioso preguntarnos, ¿cómo es que, para Waldi, es más importante firmar la orden administrativa que averiguar si, en su agencia, a la que acaba de ser nombrado, se radican querellas y se llevan a cabo investigaciones por razones políticas? No, para Waldi era más importante lograr que se desestimara la querella. Después de todo, esa era la voluntad de la gobernadora.

Al ser expuesto con las manos en la masa, Waldi ha estado dispuesto a poner la masa de nuevo en la mesa, para que sea otro el que la coja. Así, estuvo dispuesto a “complacer” a los senadores del Partido Nuevo Progresista, enmendar la orden administrativa y darle “discreción” a los oficiales examinadores de si archivan los casos o no. Sí, Pepe.

No satisfechos con lo anterior, ahora viene la gobernadora con su primera acción legislativa, pues el black ops engaveta and go falló y es necesario lanzar una bomba. Ahora, mediante legislación, harán legal lo que trataron de hacer mediante orden administrativa. Después de todo, controlan el Senado y la Cámara. Mientras tanto, que Waldi mantenga su resume en Indeed, Monster, ZipRecruiter y Clasificados Online, que, aunque lo confirmen, así como lo trajeron, se lo llevan.

Pero todo está bien. La gobernadora ausente, al mando el “Power Couple” Ferraiouli/Domenech, con el Manpower Ángel Cintrón reclutando. Y la mayoría del Senado de sello de goma. Y en la tierra paz, y en el cielo gloria.

Me acuerda a una conversación que tuvo Borges con un periodista, donde Borges le comentó sobre la inclinación de la mayoría de la gente no inquirir sobre los asuntos fundamentales de la vida- Muchas personas dan por supuesto el universo. Dan todo por supuesto. Incluso, se dan por supuesto ellos mismos. Es así. Jamás se preguntan nada, ¿verdad? No piensan que sea extraño el hecho de vivir.

¡Adelante, con fe!

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