La semana pasada se aprobó por primera vez en la legislatura un proyecto de ley que establece un salario mínimo en Puerto Rico. Y es que fue en el 2007 la última vez que se legisló en los EEUU un aumento al salario. Esto quiere decir que la necesidad de aumentar los salarios, la paga, el sustento de la mayoría del país, es decir, de nuestra clase trabajadora (cuya mayoría somos mujeres), fue ignorado por más de una década. La misma década que se ha caracterizado por “bail-outs” multimillonarios a la banca y a grandes aseguradoras. No obstante, nuestro gobierno recurrió a endeudarse, se niega a auditar la deuda, elimina derechos laborales y de empleo, por despidos masivos, cierre de escuelas y aumentos en el costo de los servicios. No se está gobernando a favor de las grandes mayorías.
Este año el Movimiento Victoria Ciudadana presentó un proyecto de ley para aumentar el salario mínimo. La propuesta del MVC es escalonada, comienza con $10 inmediatamente y culmina con $15 para el año 2025. Sin embargo, esa propuesta de MVC no fue apoyada por las delegaciones del PNP ni del PPD. Los aumentos recogidos en el proyecto final son insuficientes y no le hacen justicia a la clase trabajadora. No obstante, es una mejoría.
El sector patronal en Puerto Rico -para sorpresa de nadie- reitera sus objeciones a que las personas reciban un aumento salarial. Sus pretextos se basan en el chantaje, en la amenaza de que se perderán empleos y muchos negocios tendrán que cerrar. Contrario a la propaganda patronal, muchas empresas como Costco, CVS y Target ya pagan $15 por hora y otras, como Walgreens, aumentarán los salarios de manera escalonada hasta llegar a $15 para el año 2022. No cederemos al chantaje del gobierno y de ciertos patronos. ¡Aumento adecuado al salario ya!