Por redacción Nueva Mujer
Desde que la película ’Wonder Woman’ salió a luz, Gal Gadot ha sido una constante en las revistas y los medios de comunicación. Gracias a esta película salvó a DC Comics, que venía hilando películas de superhéroes sin lograr un éxito rotundo.
Gal Gadot se convirtió en el rostro del poder femenino por grabar mientras estaba embarazada, por ser una voz fuerte en un tipo de películas que normalmente logran el éxito gracias a sus personajes masculinos. La nueva ’Mujer Maravilla’ no es sólo un rostro hermoso, es la prueba de trabajo y profesionalismo.
Para dar vida a Diana Prince, Gal Gadot tuvo que someterse a un rudo entrenamiento con el que tonificó sus músculos y la preparó para las escenas más intensas. Todo esto estuvo acompañado de una alimentación muy bien cuidada que a continuación te revelamos.
Declaró a Marie Claire del Reino Unido que ama todo tipo de comida desde las hamburguesas hasta el pollo frito, pero que está segura que eso no es un buen combustible para su cuerpo. Come con frecuencia pollo y pescado y procura que entre un 30 y un 40% de lo que come sean vegetales
Está convencida en ser un buen ejemplo para su hija, por esta razón toman todos los días un smoothie que incluye perejil, manzana verde y jengibre. Eso le da energía y se toma en su hogar como parte de la rutina por la mañana.
Para ser Wonder Woman debió cambiar un poco sus hábitos, de acuerdo a su entrenador Hayley Bradley, aumentó la cantidad de proteínas y verduras verdes. El jugo verde se volvió básico pues requería azúcares y calorías provenientes de productos naturales.
Gal Gadot no es una mujer a la que le guste limitarse, sólo se asegura de que las cantidades sean las adecuadas. “Sólo dale a la comida el respeto que merece y date el respeto de disfrutarla”, dijo a Harper’s Bazaar.