Era aclamada en las redes sociales. Sus fotos eran furor en Instagram, especialmente por los comentarios de admiración masculinos y mostraba una vida llena de lujos, fiestas y trajes de alta costura. Pero en el fondo, la joven de 25 años Rhiannon Ferguson guardaba un secreto, el cual quedó expuesto por la policía.
Según informa The Sun, la inglesa trabajaba transportando droga de clase A, la cual llevaba desde Liverpool hasta la ciudad de East Lancashire.
La policía recibió una denuncia en febrero, en donde se indicaba que la blonda joven realizaba este tipo de delito, por lo que la atención de los oficiales se centró en su figura, haciendo que un equipo de vigilancia la siguiera 24/7.
Esto trajo fruto dos meses después, luego que fuera detenida portando cocaína, la cual fue avaluada en 343 mil libras esterlinas. En moneda chilena, $291 millones.
Junto a ella, fue arrestado Christopher Harrison, quien suministraba la droga a Ferguson. De acuerdo al relato policial, la mujer fue seguida hasta un área en donde se juntó con el hombre, quien le dio la cocaína, la cual ocultó en el vehículo que alquiló para realizar el viaje entre ambas localidades.
El inspector policial Vinny de Curtis señaló que “cuando Ferguson fue detenida estaba en posesión de una gran cantidad de cocaína suministrada por Harrison y que sin duda habría traído la miseria a las calles de Lancashire”.
Luego de meses de investigación, se efectuó finalmente el juicio, el cual condenó a la mujer a siete años de prisión tras declararse culpable de transportar droga de clase A. Misma sentencia recibió Harrison, en su caso por suministrar el producto.