Dicen que Puerto Rico es el país más feliz del mundo. Pero también el país que tiene el periodo navideño más largo de todos.
Empieza en noviembre el día después de Acción de Gracias, y culmina en enero con las Fiestas de la SanSe.
Las parrandas y rumbones complementan la algarabía y las fiestas entre familiares, amigos, vecinos y compañeros de labores.
El arroz con gandules, el lechón y los pasteles son pisaos’ por el coquito y el alcohol. Y mientras todo esto sucede… los científicos proponen que se debe retrasar la edad en que los jóvenes comienzan a consumir bebidas embriagantes. Precisamente debido a los efectos nocivos de esta droga en su cerebro y debido a las consecuencias incluso letales de su consumo. Y aun así, seguimos perpetuando el mito de que ¡para que se lo beba afuera… mejor que se lo beba en casa!!!
Estudios han relacionado el uso de alcohol a temprana edad, con problemas en la adultez asociados al abuso y la dependencia del alcohol.
Sin embargo, en un estudio nacional realizado en Puerto Rico y consignado por la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) se encontró que aproximadamente 40% de los jóvenes entrevistados había ingerido alcohol antes de los 14 años. Esto es así a pesar de que la edad legal mínima para la ingesta de alcohol en Puerto Rico es 18 años. De hecho, en la mayoría de las ocasiones, los jóvenes del estudio tuvieron el acceso a las bebidas alcohólicas (incluyendo el coquito) en las fiestas de familia en sus hogares.
¿Qué podemos hacer para compartir la alegría de las festividades y a la vez disfrutar con nuestros jóvenes? Considerando el daño que le hace a éstos ingerir alcohol tempranamente, a continuación presentamos unas orejitas que nos pueden ayudar a retrasar la edad de su consumo de alcohol, y con ello conductas y situaciones que ponen su bienestar en riesgo.
- Sé firme y consistente implantando las reglas del hogar. Incluye en esto a las demás personas que están a cargo del cuidado y supervisión de tus chicos y chicas. No autorices a tu hijo a ingerir bebidas alcohólicas hasta que cumpla con la edad legal mínima requerida. Si sigues las leyes de tránsito, ¿por qué no seguir ésta?
- No compares a tu hijo ni a tu familia con los demás. Ten presente que lo que es adecuado para otras familias, no lo será para ti. Recuerda…“One size, doesn’t fit all”.
- Establece claramente las condiciones de los “jangueos” en San Juan, la disco o la SanSe.
- Mantén una comunicación efectiva y afectiva con tus hijos e hijas para fortalecer la confianza, el vínculo y su autoestima.
- Oriéntate y orienta a tus hijos sobre las consecuencias que supone el uso del alcohol. Para ello, utiliza la tecnología, cortometrajes o videos como este: https://www.youtube.com/watch?v=wr3OPj7ywaY
- Durante las fiestas, mantén el control y vigila el acceso a las bebidas alcohólicas. Por ejemplo, no le pidas que te traiga un trago o una cerveza. Además ofrece en tu fiesta alternativas de bebidas sin alcohol como jugos, refrescos o agua. Establece reglas sobre el consumo de alcohol con tus invitados.
- Reporta a la ASSMCA cuando un negocio le vende bebidas alcohólicas a menores de edad o no le piden ID.
- Sé un ejemplo de control y balance. Tus hijos te lo agradecerán. ¡Feliz navidad y próspero año sobrio!
Por: Emmy Quintero Duarte; consejera profesional y Aysha Concepción Lizardi; psicóloga clínica
Las autoras laboran en la entidad sin fines de lucro Familias CAPACES, Inc. Esta entidad ofrece talleres de formación parental y servicios psicológicos. Búscalos en https://www.facebook.com/familiascapaces/ . La dra Concepción también forma parte del profesorado de la Universidad Carlos Albizu.