Sosteniendo casi sin poder a sus dos hijos, Johanna aguantó lo más que pudo, antes de ser recatada de su hogar en la urbanización Pabellones en Toa Baja, una de las zonas afectadas por las inundaciones sin precedentes que impactaron dicho municipio.
Johanna es madre de Rafael Sosa Olmo, de 19 años y otro menor de 12 años. Rafael es paciente de espina bífida e hidrocefalia, entre otras condiciones, según explicó su tía.
Johanna busca ayuda desesperada para su familia, pero especialmente para su hijo Rafael. La madre permanece incomunicada y sólo ha podido hablar con Paula cuando logra llegar hasta la zona de Bayamón con señal telefónica.
Familiares de la madre habilitaron de forma temporera una casa que estaba en desuso y sin muebles en Villa Kennedy en Toa Baja.
El paciente necesita urgente catéteres número 14, betadine, gasas esterilizadas, guantes esterilizados, pads de adultos, lubricante en gel antibacterial y desinfectante de manos.
En la inundación –que alcanzó unos 5 pies en e hogar– también perdió su silla de ruedas, la silla especial que utilizan para bañarlo y unos moldes especiales que le dan sostenimiento a sus piernas para poder ponerlo de pie. Rafael ni siquiera cuenta en este momento con un mattress adecuado para dormir.
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