Para todos los puertorriqueños que sintieron el impacto vicioso del huracán María, enajenarse del asombro aún es difícil. Jorge Martel, gerente general de T-Mobile, no es la excepción, aunque en su caso fue necesario hacerlo pronto para empezar con la recuperación de las telecomunicaciones de Puerto Rico.
Tras el desastre de María, Martel recordó que “el segundo avión que entró a Puerto Rico fue el de T-Mobile”, repleto de expertos en catástrofes.
“Había gente que trabajó cuando el desastre de Katrina que nos decía que nunca habían visto un impacto así, fuera de una zona de guerra. De hecho me decían: ‘el impacto de la Naturaleza aquí fue como si fuera una zona de guerra”, continúa Martel durante el inicio de una robusta plática con Metro y El Calce el pasado viernes.
Como indicó, muchos de esos expertos ya contaban con experiencia trabajando en desastres, como Katrina, y además, recuperando zonas de guerra alrededor del mundo. Más de 50 eruditos en ingeniería de radiofrecuencia, tecnología satelital y en repearación de generadores llegaron a Puerto Rico; gente que han trabajado en zonas de alto riesgo en Sudáfrica, Italia, Texas y Florida, por ejemplo.
Pero todo lo habían hecho en zonas continentales. Reparar una isla conlleva saltar otros obstáculos, una afrenta “que nos va a tomar meses”.
“El problema en Puerto Rico es de contexto geográfico. En Katrina metías camiones, aquí no puedes. Estamos trayendo barcazas. Hemos traído nueve aviones completos, con vehículos, con todo tipo de tecnología”, explicó, recordando como fue que María apabulló las red T-Mobile.
“Durante el inicio del huracán estuvimos bastante bien, pero a la medida que el huracán iba azotando, vimos como se nos cayeron dos circuitos de ultra marina, que llegaban hasta Estaos Unidos. Los pudimos restaurar rápidamente, pues cuando vimos que lo que venía era un huracán categoría 5, nos enfocamos en asegurar equipo para reparar. Claro, ya luego del huracán quedó devastada nuestra fibra de comunicaciones, pero empezó a entrar todo el equipo para estabilizarnos, incluyendo el área de tecnología de satélite también”, arguyó.
En esos momentos, explicó Martel, “estamos creando una red de intercomunicaciones temporera, nos hemos energizado nosotros. Hemos traído combustible. Y ya lo estamos viendo, con distintas iniciativas”.
Entre estas iniciativa hay dos que se mueven sobre ruedas para ofrecer conectividad a los usuarios: Cells On Wheels (COWS) y Cells On Light Trucks (COLTS). El pasado jueves, según Martel, estas iniciativas resultaron en que 300 mil usuarios se conectaran y entraran 1.6 millones de llamadas en la red T-Mobile.
Al momento, las áreas con cobertura al momento son: Bayamón (Condominio San Francisco, Santa Juanita, Candelaria, Buena Vista, Zona Industrial Luchetti, Plaza del Sol, Rexville, Santa Rosa, Urb. Industrial Minillas, Carr. 174 y 168); Hato Rey (Piñero, Roosevelt, Ponce de León, Plaza Las Américas, Puerto Rico, Politécnica); Caguas (Bairoa y Plaza Centro); Carolina (San Juan Hotel & Casino, Ave. Roberto Sanchez, Bo. Canovanillas y Colobos); Cataño (Zona Industrial Las Palmas); Ceiba (Bo. Chupacallos y Saco Ceiba); Fajardo (Carr. 985); Guaynabo (Metro Office Park, Jardines de Guaynabo, Jardines de Caparra y Los Frailes); Rio Piedras (Villa Nevárez, Ponce de León, Carr. 181, Interamericana y Carr. 176); Toa Baja (Sector Pájaros); Mayagüez (Carr. #2); Condado/Miramar (Sheraton Convention Center & La Concha); Rio Grande (Barrio Mameyes); Ponce (PR 2, Centro del Pueblo, Urb. Perla del Sur, Pachín Vicens, Paquito Montaner, PR 123, Urb. Morell Campos, San Jose, Bo. Cuatro Calles, Boulevard Miguel Pou, Valle Verde, Ave. Las Américas, Urb. Los Maestros, Santa Maria, Ponce Pueblo); Luquillo y Las Piedras.
T-Mobile notificó que ha parado toda actividad de facturación para clientes de Puerto Rico y dará un crédito por el valor de un mes de servicio en su cuenta, equivalente a un ciclo de facturación. Los clientes con equipos en pagos a plazos (EIP) o Jump! on Demand, tendrán una moratoria de 90 días para sus pagos. También, se ha desactivado el proceso electrónico de AutoPago. Al igual que no interrumpirá el servicio a sus clientes ni cobrará penalidades por falta de pago ni cargos por roaming aunque hayan recibido mensajes automatizados. Con el fin de comunicar a todo Puerto Rico, abrimos nuestra red para brindarle comunicación a clientes de otras compañías.
Indicó que las tiendas de San Patricio, Rexville, Plaza del Sol, Centro del Sur en Ponce y Plaza Las Américas I y II ya están abiertas de lunes a sábado en horario especial, y Plaza del Sol y Plaza Las Américas los domingos.
Martel señaló que continúan colaborando con las otras empresas de telecomunicaciones de Puerto Rico como AT&T, Sprint, Claro y Liberty, pues “no es un momento de competencias, hay que salvar vidas”.
“Ya estamos viendo progreso. Tenemos un montón de áreas que ya hemos subido”, dijo. En Mayagüez, apuntó, “la comunicación es con red satelital”. En Ponce, dijo, “ya está subiendo en bastantes áreas”.
“La industria de telecomunicaciones fue devastada por el huracán. Perdimos la mayoría de las torres, las conexiones aéreas y mucho de lo soterrado. Además, no hay energía eléctrica. El camino para restaurar las telecomunicaciones ha sido muy difícil”, expresó Martel.
El “lado positivo” en el caso de T-Mobile, sin embargo, “es que los recursos y la inversión será mucho mayor que lo que inicialmente se había hecho en Puerto Rico.
Todo el equipo de los nueve aviones que hasta ahora hemos traído, se queda en Puerto Rico”.