En apenas 43 días, el espejismo de efectividad y control gubernamental se ha difuminado. En su lugar, vemos la maloliente realidad de la administración Rosselló. Dirigen la recuperación del país personas cuya inexperiencia, avaricia e insensibilidad se combinan en un caldo tóxico. El guiso se preparaba desde mucho antes del Huracán María y para quienes mirábamos con un ojo crítico la gestión pública, nos era evidente que la olla de presión explotaría. El temporal subió la temperatura y acabó revelándonos que detrás de la propaganda – felizmente difundida por muchos medios de comunicación – no había plan, ni siquiera para manejar una emergencia inevitable, ni mucho menos para darle una nueva dirección y visión a Puerto Rico.
Durante la pasada semana, desde mi última publicación en estas páginas, el número de incidentes, bufonadas, contradicciones y atisbos de corrupción, dejan a uno boquiabierto y nos hacen lamentar que frente a nosotros queden no siete días más de este desgobierno, sino tres años y pico. Muchos de estos traspiés no tienen nada que ver con la magnitud de la crisis que enfrenta el país; tienen todo que ver con la tamaña ineptitud de quienes gobiernan. A continuación, la asombrosa y bochornosa lista de despropósitos y desvaríos, que daría para llenar todo un año, pero que nos vimos obligados a presenciar en apenas siete días.
La gasolina de Whitefish. El 28 de octubre, revelé en mi cuenta de Twitter que el contrato de la empresa disponía que la gasolina que le echaran a sus vehículos se le pagaría a $4.90 el galón. Ese mismo día, el precio máximo para un galón de gasolina regular, según informado por el secretario del DACO, era $2.83.
El atraso de Whitefish. El 31 de octubre, el periódico El Vocero, revelaba que “ninguna de las líneas de transmisión de 230 mil voltios (kV) asignadas a la compañía Whitefish Energy Holdings para llevar energía desde el área sur al área metropolitana se entregó a tiempo” y cargan todavía con un atraso de dos semanas .
Las “inexactitudes” de William Villafañe. El 27 de octubre, a preguntas de Carmen Jovet en Lo sé todo, mi compañero en esta página y secretario de la gobernación, dijo que a Whitefish se le habían pagado solo $1.5 millones. Sin embargo, el contrato enmendado de la empresa con la Autoridad de Energía Eléctrica indica que se le había pagado $3.7 millones como adelanto, y el CEO de Whitefish le confirmó a NBC al siguiente día que ya habían recibido entre $8 y $10 millones en desembolsos.
La auditoría de OGP. La famosa auditoría que el gobernador le encomendó al director de OGP quedó en nada luego de que el funcionario le revelara, el 27 de octubre, a José Delgado de El Nuevo Día, que su agencia no contaba con el “peritaje para realizar una auditoría formal” del contrato de Whitefish.
El misterio del número de clientes con luz. Noticel publicó, el 27 de octubre, que la Autoridad no revelaría el número de clientes con servicio eléctrico porque “es un número muy bajo”. En su lugar, publican un número que ni siquiera el gobernador aparenta entender: el por ciento de generación. La confusión – o la intención de confundir – llega al punto de que Rosselló le dijo a MSNBC ayer que ya entre 35 a 37% de la población tiene luz.
¿Qué clase de personas están en esa junta? Según El Nuevo Día, el 1 de noviembre, esa fue la pregunta del Senador demócrata de Montana, Jon Tester, al enterarse de la escasa experiencia de Whitefish. Igual pudo haber preguntado, “¿qué clase de personas puso el gobernador en esa junta?”, ya que los integrantes actuales fueron todos nombrados por Rosselló.
Son la clase de persona que se va de vacaciones en medio de una emergencia. El Nuevo Día reveló el 31 de octubre que la junta de directores no trabajó ni se comunicó con la gerencia de la Autoridad por 14 días después del paso de María.
Igual que el director de Manejo de Emergencias. Así es; en medio de una emergencia, también lo mandaron a cogerse dos semanitas, según reveló El Nuevo Día el 31 de octubre. El 28 de octubre, también nos enteramos por medio del mismo diario que le quitaron su puesto como representante del gobernador ante FEMA, alegadamente por no querer firmar dos contratos para las empresas CSA Group y Deloitte.
Alfonso Orona. Podemos todos descansar más tranquilos sabiendo que el gobernador le encargó a él, según dijera el secretario de asuntos públicos Ramón Rosario el 31 de octubre, los contratos para traer nuevas brigadas a Puerto Rico.
La American Public Power Association todavía sin recibir una llamada. La APPA, entidad que tiene la mayor pericia en la recuperación de sistemas eléctricos luego de catástrofes naturales, le dijo a ABC el 30 de octubre que aun no habían sido contactados por el gobierno de Puerto Rico, a pesar de la cancelación del contrato de Whitefish. Quizá Falfo no tenga el número…