El Gobierno de Puerto Rico y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) acordaron que la distribución de los productos de primera necesidad no cesará y se continuará brindando la ayuda necesaria a las personas que aún la requieren.
Luego que trascendió públicamente que FEMA suspendería la distribución de agua y alimentos en Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares ordenó al Oficial Coordinador Estatal y secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Héctor Pesquera, solicitar una aclaración de FEMA sobre la posición de la agencia federal al respecto.
“Establecimos de inmediato comunicación con el coordinador de operaciones para Puerto Rico de FEMA, Mike Byrne, para que se aclarara la situación. Tras la conversación, ambos equipos de trabajo coincidimos que en ningún momento se ha acordado comenzar con la transferencia de responsabilidades de FEMA al Gobierno de Puerto Rico como parte del proceso de transición de la fase de respuesta a la fase de recuperación”, sostuvo el Oficial Coordinador Estatal.
Tanto el Gobierno federal como el Gobierno local acordaron mantener la distribución de ayuda a las comunidades que aún tienen necesidad.
No obstante, el Gobierno federal y estatal han identificado un progreso en la recuperación porque se ha reducido la demanda de la distribución de las cantidades de agua y comida.
De otra parte, al momento muchos comercios, incluyendo supermercados, gasolineras, sistemas de trasportación e instituciones bancarias han reestablecido sus servicios en diversos puntos de la Isla, lo que implica una mejoría.
“Estamos confiados en que FEMA continuará brindando la ayuda que sea necesaria. Los acuerdos entre el Gobierno federal y el Gobierno local están centrados en apoyar a las personas que permanecen con necesidades luego del huracán María y cualquier determinación se realizará sin que ningún individuo se afecte”, precisó Pesquera.
