WASHINGTON (AP) — Ciudades y naciones buscan prohibir pajillas para beber y agitadores de plástico con la esperanza de resolver parte del problema de contaminación con plástico a nivel mundial. Sin embargo, el problema es tan grave que los científicos afirman que estas medidas no están ni cerca de ser suficientes.
Los científicos australianos Denise Hardesty y Chris Wilcox estiman, con base en basura recolectada en franjas costeras en Estados Unidos durante limpiezas hechas a lo largo de cinco años, que existen cerca de 7,5 millones de pajillas de plástico en las costas estadounidenses. Para ellos, eso significa que entre 437 millones y 8.300 millones de pajillas de plástico se encuentran en las costas de todo el mundo.
Pero esas enormes cifras de pronto lucen pequeñas cuando uno ve toda la basura de plástico que flota en los océanos. La profesora de ingeniería ambiental Jenna Jambeck, de la Universidad de Georgia, calcula que cerca de nueve millones de toneladas terminan en los océanos y costas cada año, desde 2010, de acuerdo con su estudio de 2015 publicado en la revista Science .
Eso es sólo en los océanos y cerca de ellos. Anualmente, más de 35 millones de toneladas de desechos de plástico son producidos en todo el planeta, y aproximadamente un cuarto de esa cantidad termina en las aguas.
“Por cada libra de atún que sacamos del océano, estamos arrojando dos libras de plástico al océano”, aseveró la científica oceánica Sherry Lippiatt, coordinadora regional en California del programa de restos marinos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Las aves marinas pueden consumir hasta 8% de su peso corporal en plástico, que para los humanos “es equivalente a que una mujer promedio tenga el peso de dos bebés en su estómago”, indicó Hardesty, de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad de Australia.
Los organizadores del Día de la Tierra, que se celebra el domingo, tienen como tema de este año el fin de la contaminación con plástico. Y siguiendo los pasos de ciudades estadounidenses como Seattle y Miami, la primera ministra británica Theresa May pidió este mes a las naciones de la Mancomunidad Británica considerar la prohibición de pajillas para beber, agitadores de líquidos e hisopos hechos de plástico.
La cadena de comida rápida McDonald’s pondrá a prueba pajillas de papel en algunos de sus restaurantes del Reino Unido el próximo mes y mantendrá todas las pajillas detrás del mostrador, a fin de que sólo los clientes que los necesiten los pidan.