John Walker Lindh, un californiano que se sumó al Talibán y fue capturado por las fuerzas estadounidenses que invadieron Afganistán en 2001, fue excarcelado el jueves bajo estrictas restricciones que reflejan los temores del gobierno de que aún tenga posturas radicales tras pasar más de 17 años en prisión.
Lindh, de 38 años, salió de una penitenciaría federal en Terre Haute, Indiana, debido a que le adelantaron la libertad por buena conducta de su sentencia de 20 años que le fue dictada cuando se declaró culpable de apoyar al Talibán.
Se desconocía de momento dónde vivirá o a qué se dedicará Lindh, conocido como el “Talibán estadounidense”.
En una entrevista con Fox News, el secretario de Estado, Mike Pompeo, criticó la libertad anticipada de Lindh como algo “inexplicable e inadmisible”, y se pronunció por una revisión a las políticas del sistema carcelario.
La familia del agente de la CIA Mike Span, muerto durante un motín de prisioneros talibanes poco después del interrogatorio a Lindh en Afganistán, también se oponía a la excarcelación del estadounidense.
De acuerdo con las restricciones impuestas por un juez federal en Alexandria, Virginia, todos los dispositivos de internet de Lindh deben tener un software de vigilancia; sus comunicaciones en línea deben ser en inglés; debe tener orientación de salud mental; tiene prohibido poseer o ver materiales extremistas; y no puede tener pasaporte ni salir de Estados Unidos.
Funcionarios antiterroristas del FBI trabajan con las autoridades carcelarias federales para determinar los peligros que puede representar un preso de estas características al que se ha otorgado la libertad anticipada.
Agentes de libertad condicional se abstuvieron de explicar por qué solicitaron las restricciones impuestas a Lindh. Sin embargo, en 2017, la revista Foreign Policy mencionó un informe del Centro Nacional de Antiterrorismo según el cual Lindh “continuaba defendiendo la yihad global, así como escribiendo y traduciendo textos de extremismo violento”.
La NBC informó el miércoles que Lindh, en una carta dirigida a un productor de la filial KNBC con sede en Los Ángeles, escribió en 2015 que el grupo Estado Islámico estaba “haciendo un trabajo espectacular”.
Lindh se convirtió al islam cuando era adolescente después de ver la película “Malcolm X”, y a la larga viajó a Pakistán y Afganistán, y después se integró al Talibán. Lindh se reunió con Osama bin Laden y se encontraba con el Talibán el 11 de septiembre de 2001, cuando terroristas de Al Qaeda atacaron el World Trade Center y el Pentágono.
Fue capturado en un enfrentamiento con combatientes de la Alianza del Norte, aliada con Estados Unidos, a fines de 2001.