Puerto Rico atraviesa serios desafíos sociales, económicos y políticos. A menudo, políticas federales inadecuadas o mal diseñadas —los obstáculos creados por la Casa Blanca para desembolsar fondos federales de reconstrucción, la ejecución de Promesa y el status político de la isla— han hecho que sea más difícil para el pueblo puertorriqueño abordar estos desafíos.
Como presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, estoy comprometido con discutir cómo resolver estos problemas. Reconozco las limitaciones de un Congreso dividido, pero creo que la complejidad y la dificultad no son motivos justificados para evitar una conversación necesaria. Tampoco deberían convertirse en excusas para que el Congreso o el Gobierno federal ignoren sus compromisos con el pueblo de Puerto Rico, quienes han dicho con claridad y firmeza que el cambio genuino y el bien común deben ser nuestras prioridades principales.
Durante los primeros siete meses de mi mandato como presidente del Comité, he dado prioridad a la supervisión de la reconstrucción de la red de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), la implementación de Promesa y la autorización de los fondos necesarios de Medicaid. Elegí estas prioridades, en consulta con mi personal, como resultado de visitas a comunidades de la isla y reuniones con funcionarios del Gobierno local, líderes cívicos, grupos comunitarios, think tanks y organizaciones de abogacía. Su visión convincente para Puerto Rico ha jugado un papel clave en mi agenda legislativa.
La AEE anticipa recibir miles de millones de dólares en fondos federales para reconstruir y modernizar su infraestructura. En abril, el Comité llevó a cabo una vista pública para discutir el estado de reconstrucción de la agencia y el proceso de privatización. La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), el Centro para una Nueva Economía, el Instituto de Competitividad y Sostenibilidad Económica de Puerto Rico y otras organizaciones compartieron sus preocupaciones sobre el proceso de reconstrucción y ofrecieron sus recomendaciones al Comité. Sus testimonios se centraron principalmente en los retos de la AEE en la reconstrucción de la red, los problemas con alegados conflictos políticos en la privatización y el impacto que tendría pagar, aproximadamente, $8 mil millones en deuda.
Desde entonces, a base de ese testimonio, me opuse al más reciente acuerdo de reestructuración de la deuda de la AEE porque pone en riesgo la implementación de los objetivos de energía asequible y renovable acordados en la Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico de 2019. Además, he instado a ambos dirigentes de la Asamblea Legislativa a que hagan lo mismo.
En mayo, el Comité llevó a cabo una vista pública para discutir problemas con la implementación de Promesa. La Universidad de Puerto Rico, Espacios Abiertos, el Instituto para el Desarrollo de la Juventud y otras entidades compartieron con el Comité lecciones aprendidas tres años después de la aprobación de la ley. La conversación se centró en cómo las medidas de austeridad han impactado la calidad de vida de los residentes de la isla y en las implicaciones del acuerdo de reestructuración de la deuda de Cofina, el cual expertos fiscales consideran insostenible debido al bajo recorte al principal adeudado. Varios colegas y yo continuamos oponiéndonos a las medidas de austeridad y abogamos por recursos adicionales para la educación pública y los servicios de salud en Puerto Rico. Nuestro personal continúa analizando los nuevos acuerdos de reestructuración de deuda para garantizar que protejan a los pensionados y generen un alivio financiero significativo para los residentes de la isla.
Observé con cautela las manifestaciones de cientos de miles de puertorriqueños que exigieron un nuevo liderazgo político en la isla. Espero con gran interés trabajar con la gobernadora y líderes emergentes con una nueva visión para Puerto Rico. Mi personal y yo estamos preparados para apoyar iniciativas clave para la isla, teniendo en cuenta las recomendaciones de las comunidades, municipios y organizaciones cívicas. Seguimos disponibles para escuchar sus inquietudes y propuestas.
En los próximos meses, planifico volver a visitar Puerto Rico para reunirme con funcionarios del Gobierno local y comunidades para discutir sus logros, obstáculos y prioridades. En Washington, D. C., mis colegas y yo continuaremos monitoreando el desembolso y el uso de los fondos federales de reconstrucción. El Comité llevará a cabo una vista pública para discutir posibles enmiendas a Promesa y mecanismos para mejorar la efectividad de los esfuerzos de reconstrucción. El Comité solicitará en la vista pública recomendaciones de think tanks, organizaciones académicas, grupos comunitarios y organizaciones de abogacía para determinar el mejor camino a seguir.
Como presidente del Comité en Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, me comprometo con ustedes a estar directamente involucrado en cómo se manejan los asuntos relacionados con Puerto Rico, y que las vistas públicas se lleven a cabo a nivel de Comité completo. A corto plazo, el Comité continuará dando prioridad a la supervisión de los esfuerzos federales de reconstrucción y la implementación de Promesa. Una vez que estos asuntos se hayan estabilizado, me comprometo a discutir el status político de la isla. Quedo atento a sus comentarios y espero trabajar con individuos, comunidades y organizaciones de Puerto Rico para adelantar una agenda justa y equitativa que beneficie a los residentes de la isla.