La emergencia causada en Puerto Rico por el coronavirus ha generado el pedido de múltiples sectores al gobierno federal para que se impulse la industria farmacéutica en la Isla.
La comisionada residente en Washington, Jennifer González, aseguró que la propuesta no se trata de revivir la 936. “Esto no va a ser una 936, aquel que piense aquí se le van a dar créditos a las compañías foráneas para establecer ese tipo de operación se equivoca. Aquí lo que se está hablando es que se manufacturen como territorio americano doméstico, no como si fuéramos un país extranjero, porque de lo contrario no nos van a dar, no cualificaría”, determinó en entrevista con Metro.
De igual forma, la funcionaria dijo que ha hablado con la industria y están de acuerdo que la Isla debe establecer operaciones como territorio doméstico. “Yo veo que la carta de la gobernadora es muy distinta a lo que yo planteo, ella habla de las 936, la 936 no es un asunto que se vaya a atender aquí, pero sí el traer y utilizar nuestro expertise”, recalcó González.
Esfuerzos separados
Mientras, la Junta de Control Fiscal realizó una petición al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Mitchell McConnell, líder de la Mayoría en el Senado y a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes a fin de iniciar la discusión sobre la posibilidad de dar paso a más iniciativas farmacéuticas en Puerto Rico.
“Puerto Rico tiene una larga trayectoria como uno de los principales centros de manufactura para productos farmacéuticos y médicos. De acuerdo con el FDA, un 8% de los gastos farmacéuticos por parte de estadounidenses es para la compra de productos que se manufacturan en Puerto Rico”, indicó en la misiva José Carrión, presidente del ente creado por la Ley Promesa.
Según Carrión, Puerto Rico puede ser un centro de excelencia en cuanto a manufactura. “La infraestructura física, el capital humano y los procesos reglamentarios ya se han establecido y están bien posicionados”, agregó.
Carta de la gobernadora
Mientras, la gobernadora Wanda Vázquez solicitó a Trump incluir a la Isla en el paquete de estímulo tras la emergencia del coronavirus, a la vez que abogó también por el impulso de la industria farmacéutica local. La primera ejecutiva también envió una carta al presidente en la que solicitó un estímulo a la cadena de suministro nacional para la preparación de la salud pública.
Vázquez aseguró que Puerto Rico puede servir como base de fabricación durante estos tiempos de mayor preocupación por la salud pública. La carta describe varias soluciones para las necesidades farmacéuticas actuales de Estados Unidos, al tiempo que insta a incluirlas en el próximo suplemento de emergencia.
“Instamos al presidente Trump y a los miembros del Congreso a que incluyan y traten a Puerto Rico igual a los Estados durante esta emergencia global”, manifestó Jennifer M. Storipan, directora de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA, por sus siglas en inglés).
Industriales aseguran estar listos para producir
Mientras, la Asociación de Industriales de Puerto Rico dijo estar lista para atender la emergencia de salud en el área de productos farmacéuticos.
“La industria en Puerto Rico está lista para asumir su responsabilidad de servir a sus clientes con el mejor producto en el mercado. Las operaciones de manufactura el Puerto Rico son parte integral e importante para abastecer al mundo y en momentos como este es donde debemos demostrar nuestro liderazgo en la industria de la salud global y ser proactivos en mantener el flujo de producto”, indicó en una comunicación escrita Carlos M. Rodríguez, presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico.
La entidad anunció que también envió una carta al presidente Trump y al Gobierno de Puerto Rico a fin de poner la industria a la disposición para la manufactura de artículos de primera necesidad.
“Nuestra manufactura es resiliente y capaz de ajustarse al cambio y de añadir líneas de producción a corto y mediano plazo, no solo en el sector de salud, sino en otros sectores que pueden adaptarse para atender las necesidades de productos como lo han demostrado empresa como Serrallés manufacturando alcohol etílico para hospitales en lugar de ron. Estamos seguros que nuestra industria textil puede moverse rápidamente a suplir la necesidad de mascarillas y batas de hospitales”, agregó Rodríguez.
Economistas alertan sobre negociaciones
La economista Martha Quiñones advirtió que el éxito de un potencial regreso de las farmacéuticas dependerá de la negociación que logre el Gobierno con las compañías.
“El impacto podría ser positivo pero nosotros tenemos que aprender a negociar con esas empresas para exigirles, por ejemplo, que se desarrollen los eslabones con más empresas que desarrollen productos en Puerto Rico, que hagan investigación y desarrollo aquí de manera que ellas no tengan la intención de irse nuevamente de Puerto Rico”, dijo la experta a Metro.
De igual forma, el economista José Alameda mencionó que la medida no tendría un impacto económico real en la Isla si se lleva a cabo por un periodo corto. “Hay que ver cuánto le cuesta a Puerto Rico producir vis a vis Singapur”, comentó. De acuerdo con Alameda, los costos son más baratos en ese país.
“Una ley no puede ser para un año o dos, los números no dan para mover actividad económica”, precisó Alameda.