Si bien las alegaciones que han trascendido contra la gobernadora Wanda Vázquez pudieran considerarse tan o más serias que los señalamientos que se produjeron contra su predecesor, Ricardo Rosselló Nevares, al revelarse el comprometedor chat de Telegram, la naturaleza todavía especulativa sobre el contenido de los informes preparados por el Departamento de Justicia podría prevenir un levantamiento popular similar al ocurrido hace un año.
“El nivel de exposición que está teniendo (los actos potencialmente ilegales de Vázquez) son distintos al que pasó el verano pasado. En cierta forma el verano pasado, por usar algún tipo de frase, los emperadores quedaron al desnudo, no tenían posibilidad de negar que habían dicho este tipo de expresiones. Como bien vimos (el martes) en la conferencia de prensa de la gobernadora, ella todavía alega toda una serie de negaciones de conocimiento, que ha sido el mecanismo tradicional de los políticos en Puerto Rico para manejar este tipo de acusaciones”, sostuvo Miguel Rivera Quiñones, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La experta en ciencias sociales Melody Fonseca consideró que elementos como la pandemia del coronavirus y la cercanía de los procesos electorales podrían ser un disuasivo para que la población salga a la calle a expresar su reclamo de protesta contra la forma en que se han gestionado emergencias como la de los terremotos, y la tajante destitución de la exsecretaria de Justicia Dennise Longo, en momentos en que se aprestaba a someter al Panel sobre el Fiscal Especial Independiente investigaciones preliminares que vinculaban a la primera ejecutiva.
“Me parece que el pueblo, en colectivo, no hemos asimilado bien la gravedad de esto y lo que está en juego. Estamos hablando de una mandataria usando su poder para obstruir la justicia en una investigación que la afecta a ella. A diferencia de lo del chat, vamos a estar sujetos a que las personas involucradas hablen y afirmen si la gobernadora intervino o no, así como a la evidencia que se ponga sobre la mesa y la manera en que la prensa desarrolle sus investigaciones, porque no va a ser tan fácil como tener toda la información que había en el chat, que hacía indiscutible lo que se estaba planteando”, opinó la también profesora de Ciencia Política en el Recinto de Río Piedras de la UPR.
Acción sujeta a motivos partidistas
Fonseca catalogó como una postura anclada en intereses político partidistas la decisión del líder de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, de posponer hasta luego de las primarias una posible investigación sobre la manera en que Vázquez haya podido intervenir en la pesquisa que realizaba Justicia. Ese acercamiento dista del que la Cámara exhibió en 2019, cuando se activaron los mecanismos para encaminar un proceso de residencia contra Rosselló Nevares, antes que este renunciara.
“El hecho de que a Ricardo Rosselló comenzaran a renunciarle sus secretarios y comenzara a quedarse sin apoyo en el gobierno y el partido es importante. En este momento, los legisladores del PNP (Partido Nuevo Progresista) están actuando más como candidatos y miembros de un partido que como legisladores”, observó Fonseca.
Rivera Quiñones afirmó que una investigación legislativa sobre Vázquez solo se produciría en caso de que perdiera la primaria por la candidatura a la gobernación contra Pedro Pierluisi el 9 de agosto.
“No me sorprendería que procedieran o hicieran un amague de intento de residenciamiento para lograr legitimidad. Estarían hundiendo a alguien que ya estaría hundida y no pertenece a la estructura del poder del PNP. Ella podría ser un excelente chivo expiatorio para dar la impresión de que el PNP es serio y duro contra la corrupción en caso de que Pierluisi gane. Si algo ha demostrado el PNP es que pueden tener 20 disputas pero, a la hora que gana alguien, cierran filas. Porque de lo que se trata al final del día, al igual que pasa en el Partido Popular Democrático, es de controlar el presupuesto”, señaló el analista.
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