Francisco Sagasti juró el martes como presidente de Perú, el tercer líder en nueve días, tras sucesivas protestas contra su antecesor que dejaron dos muertos y más de cien heridos.
Sagasti asumió luego de un minuto de silencio por los dos fallecidos. “En nombre del Estado les pido perdón”, dijo mirando a un grupo de deudos de los muertos que asistieron a su investidura.
El presidente interino, perteneciente al centrista Partido Morado, indicó que su gobierno ofrecerá “neutralidad” en los próximos comicios presidenciales y legislativos programados para abril de 2021.Francisco Sagasti
Sagasti aseguró que su manejo del presupuesto público será “responsable” y pidió a los empresarios comprometerse con la reactivación económica del país, cuyo panorama para el 2020 es sombrío. El Fondo Monetario Internacional afirma que el producto interno bruto caerá 14 puntos este año.
Muchos peruanos esperaban que Sagasti se convierta en símbolo de la esperanza.
“En mis 63 años nunca he visto un buen presidente”, dijo Víctor Mezzarina, que trabaja en el centro de Lima como cambista de dólares a la moneda nacional. “Espero que éste sea diferente.”
Perú está saliendo de su peor crisis política en dos décadas. La decisión del Congreso de derrocar al popular expresidente Martín Vizcarra la semana pasada provocó protestas generalizadas. El sucesor Manuel Merino, un político poco conocido y cultivador de arroz, duró apenas seis días, pero había esperanza de que Sagasti guiara a Perú de nuevo por el camino correcto.
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El centrista de 76 años pasó las primeras horas, después de haber sido votado el lunes como lider del Congreso, visitando los hospitales donde se recuperaban los manifestantes heridos y prometiendo hacer todo lo que estuviera a su alcance para restaurar la confianza en el gobierno.
Sagasti, ingeniero indutrial de profesión, asumirá la presidencia de Perú porque Merino no tenía vicepresidente, lo que lo convierte en el siguiente en la línea. Es un respetado académico cuyos trabajos incluyen un libro titulado “Democracia y buen gobierno”. En 1996 fue uno de los rehenes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru en la residencia del embajador japonés en Lima.
Una biografía en el sitio de internet de Sagasti dice que trabaja mientras escucha música clásica, ha estado casado tres veces y guarda un pedazo de cartón de una caja de agua mineral con las firmas de sus antiguos captores en una pared.
Sin embargo, para muchos peruanos es un relativo desconocido, uno más en la constante sucesión de presidentes que ha provocado frustración, confusión y ansiedad. El hombre que los peruanos eligieron en 2016 –Pedro Pablo Kuczynski– se suponía que estaría en el poder hasta 2021. No obstante, los escándalos de corrupción y los choques con el Congreso han llevado al poder a tres y con Sagasti serán cuatro los líderes que hayan dirigido el país antes que expire el mandato.
“Para mí son todos iguales”, dijo Ernesto Minaya, un lustrabotas de 52 años. “No lo conozco.”