A eso de la 1:00 de la madrugada de hoy lunes, se reportó un incendio en la calle Salud de Ponce, que dejó una familia afectada pues su residencia fue consumida en su totalidad. Los afectados fueron identificados como Reynaldo Aquino Maldonado de 41 años, su esposa Irka González Nazario, de 27 años y su hija Gilmarielys González de 5 años.
El alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón se presentó al lugar de los hechos y expresó a los afectados que “el Municipio de Ponce está disponible para ayudarles en todo este proceso. Se que es una situación difícil y que la impresión del susto es grande, pero no estarán solos en esto. Lo importante es que hay vida y damos gracias a Dios por eso”.
Preliminarmente se informó que el siniestro ocurrió en un almacén contiguo a la residencia, propiedad Oficentro del Sur, afectando la residencia de la familia y otra casa abandonada.
“Siempre me levanto en la madrugada para ir al baño. Me levanté a eso de la 1:00 de la mañana y ahí me percaté del humo. Llamo a mi esposo, y en el corre y corre de no poder salir por la entrada principal de la casa, mi esposo logra abrir la puerta del balcón y por ahí brincamos para poder salir”, narró visiblemente afectada González Nazario, quien se lastimó su pierna izquierda al salir de la residencia.
Por su parte, el director de la Oficina de Servicios de Ayuda a Ciudadano, Waldemar Rivera añadió que “la residencia fue pérdida total. Así que nuestra oficina, a través de las instrucciones del alcalde, ya hizo las gestiones con la Cruz Roja para la ayuda de ropa, alimentos y enseres; de igual forma, activamos al Departamento de la Familia, para que la familia reciba la ayuda de trabajadores sociales y gracias a la ayuda del Departamento de Vivienda Municipal, quien estuvo en comunicación con el Departamento de Vivienda, ya se ha identificado un apartamento en el residencial Santiago Iglesias, para reubicar a la familia”.
La familia tenía seis perritos, de los cuales dos fallecieron, uno logró sobrevivir y los demás se encuentran desaparecidos hasta el momento. A parte de la triste pérdida de las mascotas, no hubo vidas humanas que lamentar.
En la escena trabajaron los Bomberos de Puerto Rico, Manejo de Emergencias, Vivienda Municipal, la Directoría de Infraestructura, Ambiente y Transportación (D.I.A.T) y la Oficina de Servicios de Ayuda al Ciudadano.