Donald Trump ganó las elecciones para convertirse, próximamente, en el 47th Presidente de los Estados Unidos. El magnate todavía no ha asumido y ya el mercado se comienza a mover en función a las predicciones de lo que serán sus primeras medidas en la Casa Blanca. Uno de los primeros impactos del triunfo del Partido Republicado pegó en las criptomonedas, que en los últimos 11 días registraron un alza.
DOGE (Digecoin), cripto o memecoin impulsada por Elon Musk, es una de las que mayor incremento registró. Su escalada pasó de $0.14 a $0.24 en cuestión de menos de una semana.
Dicho incremento captó la atención tanto de inversores como de analistas, quienes vinculan este fenómeno a factores políticos y al apoyo indirecto de figuras influyentes como Donald Trump y Elon Musk.
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 marcó un giro en las expectativas del mercado. Conocido por su postura pro-cripto, Trump ha prometido favorecer políticas que impulsen la adopción y regulación favorable de las criptomonedas en Estados Unidos.
Su triunfo generó un renovado optimismo entre los inversores, que han visto en su administración un posible catalizador para el crecimiento del mercado de activos digitales.
Además, el regreso de Trump a la presidencia coincide con un contexto económico global inestable, donde muchos buscan refugio en activos alternativos como las criptomonedas. Este entorno ha llevado a un aumento de las inversiones especulativas, lo que ha beneficiado directamente a Dogecoin, cuya comunidad se ha mostrado particularmente activa desde el anuncio de su victoria, según explica el medio Business Insider.
¿Importa lo que haya hecho Elon Musk?
Elon Musk, un defensor declarado de Dogecoin, también ha desempeñado un papel crucial en este aumento. El magnate sudafricano, quien ha integrado DOGE como medio de pago en algunas de sus empresas, ha influido indirectamente en el mercado a través de sus comentarios en redes sociales y proyectos relacionados.
Recientemente, incluso se ha hecho referencia a su propuesta humorística de un “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (cuyas siglas coinciden con DOGE), lo que ha generado entusiasmo adicional entre los seguidores de la criptomoneda.
Mientras el mercado celebra el ascenso de Dogecoin, los expertos instan a la cautela. La alta volatilidad de esta criptomoneda y su dependencia de factores externos, como las políticas gubernamentales y las redes sociales, la convierten en una apuesta arriesgada. Sin embargo, su actual impulso sugiere que el interés por Dogecoin está lejos de desvanecerse, especialmente en un entorno donde la tecnología, la política y la especulación financiera convergen como nunca antes.
