El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa alegó que el menor que murió a eso de las 9:00 de la noche del lunes, en medio de una intervención, intentó arrollar a los agentes en la urbanización La Riviera, en el barrio Monacillos de Río Piedras.
Según el comisionado, el vehículo Hyundai Tucson, en el cual se movía el joven, había sido reportado como hurtado en Carolina y las autoridades le daban seguimiento al mismo.
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“Se hizo un plan de trabajo para dar seguimiento a este vehículo, ya que el mismo tiene GPS. Dicho vehículo es ubicado en Vista Hermosa, de Vista Hermosa, pasa (al residencial, Luis) Lloréns Torres y luego vuelve a Vista Hermosa. Cuando sale del área, se interna en el área de la calle 40, urbanización La Riviera en Hato Rey, donde la Policía le da el alto. Este individuo, cuando la Policía le da el alto, los policías se bajan y alegadamente intentó arrollar a los Policías y ahí es que comienzan los disparos”, dijo el comisionado en entrevista radial (NotiUno).
Según el comisionado, como el vehículo tenía GPS, no aparecía con el gravamen de hurtado en la Policía. López Figueroa alegó que las intervenciones con vehículos hurtados “son de las más peligrosas”.
“De lo más peligroso que atiende la Policía son las intervenciones vehiculares. Ejemplo de ello fue ayer en la Ruta 66 de Carolina, que cuatro individuos, entre ellos dos menores les dispararon a los policías y lograron ser arrestados. La intervención vehicular es de las más peligrosas, no tan solo en Puerto Rico, a nivel de toda la nación americana y a nivel de todo el mundo. Ninguno de los policías sale a la calle a matar a nadie. En cuestiones de segundos, el policía decide por percepción como va a proceder. Si su vida está en riesgo, pues va a usar el nivel 4 de la Policía, que es usar el arma de reglamento”, sostuvo.
Por su parte, el comisionado del Negociado de Investigaciones Especiales, Rafael Freytes se limitó a decir que asumió jurisdicción del caso.
“Hay unos hechos. Unos policías utilizaron su arma de reglamento contra un ciudadano. Eso fue como parte de una intervención. El fiscal, junto a los agentes evalúan lo que hay en la escena, incluyendo la evidencia que se recupera. A base de lo que hay en una escena, nosotros intervenimos y decidimos asumir jurisdicción. ¿Por qué? Porque entendemos que el caso amerita que nosotros entremos y que la Policía salga de la investigación y, por lo tanto, los agentes básicamente se están mirando ya como sospechosos. Eso hasta ahora es lo que hay”, sostuvo Freytes en entrevista radial (NotiUno).
Según se reportó, agentes del Negociado de Vehículos Hurtados de Carolina pidieron cooperación a sus compañeros uniformados del Precinto de Puerto Nuevo, para intentar detener a la guagua Hyundai Tucson que presumían hurtada, aunque no lo era. La guagua color gris modelo de 2016 aparece registrada a nombre de un vecino de Carolina.
El conductor de 16 años y vecino de Caparra Terrace, entró en una calle sin salida. Los agentes con sus patrullas bloquearon la salida y salieron de los vehículos.
Supuestamente, el joven, quien tenía licencia vigente de aprendizaje, dio marcha en retroceso y se trepó sobre la acera, intentando escapar. En su intento, chocó un vehículo y los agentes abrieron fuego en más de 60 ocasiones. El adolescente cayó muerto sobre la acera, estimándose que recibió alrededor de 15 disparos. No se le ocupó arma de fuego alguna.