Manifestantes lanzaron hoy, martes, pintura roja sobre las estatuas de los presidentes estadounidenses que están ubicadas en el Paseo de los Presidentes en la Avenida de la Constitución en San Juan.
El activista y cineasta que lideró la manifestación, Tito Román, indicó en entrevista con NotiCentro (WAPA): “Es un acto de expresión del pueblo puertorriqueño que se siente indignado ante la política de odio que se está liderando desde el partido Republicano encabezado por Donald Trump”.
“Todos estos presidentes han tomado decisiones que han afectado de manera violenta al pueblo de puertorriqueño. Nosotros venimos a decir ‘basta’ a esa política de odio”, añadió.
Las estatuas son en honor a los presidentes estadounidenses que han visitado Puerto Rico, desde Theodore Roosevelt. Los monumentos están ubicadas a orillas de la avenida en el ala sur del Capitolio en San Juan.
El pasado domingo, durante un evento de campaña del candidato presidencial Donald Trump, el comediante Tony Hinchcliffe dijo: “No sé si ustedes saben esto, pero hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano en este momento. Creo que se llama Puerto Rico”.
El acto de Hinchcliffe también incluyó comentarios lascivos y racistas sobre hispanos, judíos y negros.
Trump dice que evento donde se insultó a Puerto Rico “fue una fiesta de amor”
Donald Trump calificó el martes su mitin en el Madison Square Garden de Nueva York, un evento marcado por comentarios groseros y racistas de varios oradores, como un “festival de amor”.
Ese es un término que el expresidente también ha usado para referirse al asalto a la sede del Congreso estadounidense del 6 de enero de 2021 por parte de sus simpatizantes.
Hablando con reporteros y seguidores en su resort en Mar-a-Lago, Florida, Trump afirmó que “nunca ha habido un evento tan hermoso” como el mitin del domingo por la noche en su ciudad natal, Nueva York.
“El amor en esa sala. Fue impresionante”, dijo. “Fue como un festival de amor, un auténtico festival de amor. Y fue un honor para mí estar involucrado”.
Esto a pesar de las críticas de la campaña de la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y de muchos que observaron —incluidos republicanos— sobre los comentarios racistas hechos por los oradores dirigidos a latinos, afroamericanos, judíos y palestinos, junto con insultos sexistas dirigidos a Harris y a la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.
Los comentarios del comediante Tony Hinchcliffe, quien dijo que Puerto Rico era una “isla flotante de basura”, provocaron una ira particular dada la importancia electoral de los puertorriqueños que viven en Pensilvania y otros estados clave. La campaña de Trump dio el inusual paso de distanciarse de la broma de Hinchcliffe sobre Puerto Rico, pero no de otros comentarios.
El presidente del Partido Republicano de Puerto Rico, Ángel Cintrón, dijo que el comentario de Hinchcliffe era un “pobre intento de comedia… vergonzoso, ignorante y totalmente reprobable”.
Trump utilizó el evento en Mar-a-Lago el martes para criticar el historial de Harris en la frontera y la economía, diciendo que “en tema tras tema, ella lo rompió” y “yo voy a arreglarlo y lo arreglaré muy rápido”.
A una semana de las elecciones, algunos aliados de Trump han expresado su alarma de que el evento, que debía destacar su mensaje de cierre, en cambio ha servido como una distracción, resaltando las preocupaciones de los votantes sobre su retórica y su inclinación por la controversia en la recta final de la contienda.
Hablando antes del evento a ABC News, Trump dijo que no conocía al cómico que entregó los insultos más atroces, pero tampoco denunció los comentarios.
“No lo conozco, alguien lo puso allí. No sé quién es”, dijo, según la red, insistiendo en que no había escuchado los comentarios de Hinchcliffe. Pero, cuando se le preguntó qué pensaba de ellos, Trump “no aprovechó la oportunidad para denunciarlos, repitiendo que no había escuchado los comentarios”, informó ABC.
Trump tiene previsto hacer campaña más tarde el martes en Pensilvania, un estado donde la población de votantes elegibles latinos se ha triplicado desde la década del 2000, de 206,000 a 620,000 en 2023, según datos del censo. Más de la mitad de esos son votantes elegibles puertorriqueños.
También realizará un mitin en Allentown, Pensilvania, que tiene una gran población hispana, el martes por la noche.