Fotos: Alina de Lourdes Luciano / Periódico Claridad
En una conferencia de prensa inesperada y a minutos de cumplirse el plazo para cumplir su condena, Oscar López Rivera dio sus primeras palabras a sus compatriotas tras el portón de un condominio en Santurce, donde pasó los últimos tres meses. Allí ubica la casa de su hija Clarissa.
“Me siento requetefeliz por estar en la patria”, dijo emocionado López Rivera a un grupo de periodistas que se reunieron en el dicho lugar, entre ellos varios medios internacionales.
Este fue recibido por el coro de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico y varios líderes políticos como la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, y el senador independentista Juan Dalmau. “La Universidad de Puerto Rico tiene que existir, tiene que continuar para ponerse mejor. A los estudiantes que luchen”.
Sobre un mensaje para Puerto Rico, el exprisionero político indicó que”no resignarnos nunca y echar para a’lante siempre. Podemos. Nosotros somos un pueblo hermoso y creo que podemos unirnos”.
Este espera “disfrutar el día” de hoy, donde habrá una fiesta de pueblo en la tarde en Río Piedras. “La primera vista que vi desde la casa de mi hija, fue esa parte de Puerto Rico. Esta mañana me puse a mirar cuando salía el sol. Voy a ver el mar y voy a ver si me cuelo”.
“Esto es para estar en Puerto Rico y que nadie me moleste”, dijo Oscar cuando se le preguntó si tenía que ir al tribunal.
De su futuro como líder de la independencia, este aseguró que espera visitar cada pueblo de la isla porque “a mí me gusta escuchar”. “Quiero visitar cada municipio, escuchar y ver qué podemos hacer”.
López Rivera compartirá un desayuno privado, donde estarán varios expresos políticos y familiares y en la tarde se movilizará a Río Piedras. Mientras, mañana, jueves partirá a la ciudad de Chicago. Este sábado, en su pueblo natal San Sebastián, habrá una fiesta de pueblo.
Oscar López Rivera fue condenado en 1981 a 55 años de prisión por conspiración sediciosa ante vínculos con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y, posteriormente, a otros 15 por presunto intento de fuga. De ellos, cumplió 35 años en cárceles estadounidenses, 12 en confinamiento solitario. El pasado 17 de enero recibió una conmutación de sentencia por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama. También es veterano de la Guerra de Vietnam, donde estuvo un año y recibió una medalla por su labor.
Más temprano, López Rivera tuvo una entrevista con el periódico Claridad, donde habló de sus planes futuros.
Fotos: Dennis A. Jones/ Metro P.R.