El presidente Donald Trump advirtió el domingo que podría renovar su amenaza arancelaria contra México si el aliado de Estados Unidos no coopera en asuntos fronterizos, al tiempo que algunos aspirantes demócratas a la presidencia dijeron que el acuerdo al que se llegó para evitar los aranceles fue exaltado excesivamente.
En una serie de tuits enviados antes de salir rumbo a su club de golf en Virginia, el mandatario defendió el acuerdo para no concretar su amenaza de imponer aranceles del 5% a los productos mexicanos importados a partir del lunes, pero advirtió que “si por alguna razón desconocida” tal cooperación falla, “siempre podemos volver a nuestra posición anterior, muy rentable, de los aranceles”.
Sin embargo, también dijo que no cree que eso sea necesario.
Mientras tanto, algunos se preguntan qué tanto del acuerdo anunciado con bastantes alardes el viernes era, en realidad, nuevo. El pacto incluyó una promesa de México, por ejemplo, de enviar su Guardia Nacional a la frontera con Guatemala. México, sin embargo, ya tenía la intención de hacer eso antes de la última amenaza de Trump, y había dejado eso en claro ante los funcionarios estadounidenses. Las autoridades mexicanas dijeron que su compromiso incluye ahora un emplazamiento acelerado.
Estados Unidos también elogió que México aceptara ampliar un programa implementado este año, según el cual algunos solicitantes de asilo son enviados de regreso a territorio mexicano para que esperen allí mientras sus casos son procesados. Pero funcionarios estadounidenses ya habían estado trabajando para expandir el plan, a través del cual ya se han devuelto unos 10.000 migrantes a México, sin que dicho país acepte el programa públicamente.
“El presidente ha exagerado completamente lo que dice haber logrado. Estos son acuerdo que México ya había hecho, en algunos casos, desde hace meses”, dijo el aspirante presidencial demócrata Beto O’Rourke en el programa “This Week”, de ABC. “Quizás aceleraron la implementación, pero en general el presidente no logró nada excepto poner en peligro la relación de comercio más importante que tiene Estados Unidos”.
Otro aspirante presidencial demócrata, el senador Bernie Sanders, reprendió a Trump por usar los aranceles como una amenaza y llevar a cabo “una política de comercio basada en tuits”.
“Creo que el mundo está cansado y de lo que yo estoy cansado es de un presidente que constantemente se va a la guerra, una guerra verbal con nuestros aliados, sea México o Canadá”, puntualizó.
Pero el secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, dijo en “Fox News Sunday” que “todo esto es nuevo”, incluyendo el acuerdo para enviar unos 6.000 efectivos de la Guardia Nacional.
“Esta es la primera vez que escuchamos algo sobre esta cantidad de efectivos desplegados por México para combatir la migración, no sólo en la frontera sur sino en las rutas de transportación hacia la frontera norte y en patrullajes coordinados en zonas cruciales a lo largo de nuestra frontera suroeste”, indicó. “La gente puede no estar de acuerdo con la táctica”, añadió, pero “México vino a negociar con propuestas reales” que serán efectivas en caso de ser implementadas.
Trump respaldó la postura en sus tuits, al insistir en que el acuerdo está siendo tergiversado.
“Hemos intentado obtener algunas de estas acciones fronterizas durante mucho tiempo, al igual que otros gobiernos, pero no las pudimos obtener, o no por completo, hasta que firmamos el acuerdo con México”, escribió. “México no cooperaba en aspectos de la frontera sobre cosas que teníamos, o no, y ahora tengo plena confianza, en especial después de hablar ayer con su presidente, de que cooperarán y harán el trabajo como es debido”.
Insinuó también la idea de que se concretaron más acuerdos de los anunciados el viernes, al decir que “algunas cosas” y “una en particular” quedaron en privado pero se “anunciarían en el momento apropiado”.
Podría estarse refiriendo a la discusión de que México se convierta en “tercer país seguro”, lo que dificultaría a los solicitantes de asilo que atraviesan el país pedir refugio en Estados Unidos. El concepto, al que México se ha opuesto desde hace tiempo, fue tocado durante las negociaciones. Pero el canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo que México no lo aceptó.
Sin embargo, la embajadora mexicana en Washington indicó que su país está comprometido en trabajar en conjunto con Estados Unidos y que las conversaciones continuarán.
“Queremos seguir trabajando con Estados Unidos de manera muy estrecha en los distintos desafíos que enfrentamos juntos. Y uno de los más urgentes en este momento es la inmigración”, dijo Martha Bárcena.
En declaraciones al programa “Face the Nation” de CBS, señaló que la declaración conjunta de principios “de los países” nos da la base del camino a seguir en los próximos meses en materia migratoria y de cooperación de asilo y desarrollo en Centroamérica”.
Señaló que Estados Unidos quiere que el número de migrantes que cruzan la frontera se reduzca a los niveles de 2018.