Ante la eventualidad de un desastre natural, los médicos tendrán el poder de completar certificados de defunción en la isla. La confirmación de deceso, que de ordinario se realiza por un patólogo, busca evitar la acumulación de cadáveres en el Negociado de Ciencias Forenses ante un evento catastrófico.
“Esto lo que va a hacer es aliviar el ataponamiento (de cadáveres) que ocurrió durante María”, manifestó el secretario del Departamento de Salud de Puerto Rico, Rafael Rodríguez durante un conversatorio sobre preparación y respuesta ante emergencias.
Desde marzo de este año, algunos médicos ha recibido adiestramientos sobre el manejo de cadáveres durante una emergencia. Los talleres se realizan con el personal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el Departamento de Salud y el Registro Demográfico.
“Al médico también se le entrena que, si hay algo sospechoso, puede referir el cadáver a forense, pero ahora va a tener esa libertad que antes no tenía”, agregó el secretario.
Al momento, más de 1,000 médicos ya han sido capacitados para completar certificaciones de defunción, indicó Rodríguez a Metro.
Según el secretario, los galenos solamente podrán llevar a cabo las certificaciones cuando el gobernador emita una declaración de emergencia seguida por una orden ejecutiva para extenderle inmunidad a médicos y profesionales de la salud.
Sobre este punto, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico (CMCPR), Víctor Ramos, acogió la nueva medida con buenos ojos, pero expresó que aún quedan lagunas sobre la regulación de la encomienda. “Una cosa es estar preparado y otra cosa es el marco regulatorio en que se va a permitir hacer (la defunción)”, dijo Ramos en entrevista separada con Metro.
“Un taller no me hace patólogo forense. Si me vas a pedir que haga las mismas funciones que hace un patólogo forense, me tienes que dar la misma inmunidad. Además, no me pueden obligar a llenar algo para lo que yo no estoy completamente preparado”, apuntó y estimó que de los 10,000 galenos en la isla, unos 5,000 médicos primarios son hábiles para recibir el adiestramiento, ya que atienden directamente casos de trauma y ofrecen sus servicios en una unidad de cuidado de emergencia.
Ramos aclaró que, como parte de su profesión, los médicos llevan a cabo certificados de defunción a diario. Sin embargo, los realizan bajo un marco de su práctica cotidiana y no bajo un ambiente de emergencia provocado por un desastre natural.