Tal como si abrieran una puerta al pasado, los obreros de una construcción en el edificio Antigua Diputación Provincial, donde se desarrolla el hotel Casa Provincial, se toparon con yacimientos arqueológicos históricos.
Se trata de restos óseos —aparentemente humanos— huellas de drenaje de agua que parecen ser canales, así como una tapa de ladrillo, que este viernes serán evaluados por los miembros del Consejo para la Protección del Patrimonio Arqueológico Terrestre de Puerto Rico.
Metro fue hasta el lugar para indagar sobre el descubrimiento, y un empleado, quien solo se identificó como el encargado de seguridad del proyecto, refirió todas las preguntas al Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) .
El director ejecutivo interino del Consejo, Carlos Pérez Merced, explicó, por su parte, que además de los restos de huesos hay “otra serie de elementos que son importantes para una documentación arqueológica”, lo que motivó la paralización parcial.
“Hay que acordarse de que son edificios históricos. Estos edificios siempre tienen aljibes, tienen canales, siempre ha ocurrido un evento porque es la parte más vieja de la ciudad y la parte del centro del casco urbano”, explicó Pérez Merced, quien señaló que en Puerto Rico existen 6,500 sitios arqueológicos registrados.
El edificio, que data de 1849, está ubicado al lado de la Catedral de San Juan, donde se enterraban personas con alto poder adquisitivo, políticos y militares, por lo que las estructuras están sobre lo que fue el cementerio más antiguo de la Capital.
Por ello, ya anticipaban que fuera posible encontrar osamentas u otros yacimientos históricos.
Este viernes, los miembros del Consejo visitarán el lugar para determinar si está ocurriendo un impacto arqueológico o no. Las medidas que podrían tomar incluyen la decisión de continuar el proyecto, detener esa sección como la tienen vislumbrada, hacer otras etapas de más excavaciones o si el proceso que está llevando el arqueólogo es la más pertinente.
De acuerdo con Pérez Merced, entre abril y junio de 2018 se paralizó el proyecto porque se les solicitó más información para cumplir con una etapa de documentación histórica. Luego de esta etapa, pasaron a una monitoría por parte de un arqueólogo, hasta que el pasado lunes reportaron los hallazgos. A raíz del descubrimiento, deberán trabajar también con una antropóloga física.
Este hotel es una de las transacciones que se hicieron bajo la administración de Alejandro García Padilla, poco antes del alquiler del antiguo Asilo de Beneficencia, sede del Instituto de Cultura Puertorriqueño (ICP), para transformarlo en un hotel boutique de 53 habitaciones, lo que generó controversia.