Funcionarios de salud de Alemania advirtieron el viernes que el nuevo incremento de casos de coronavirus en el país podría ser peor que los dos previos el año pasado y llamaron a la población a quedarse en casa durante la Semana Santa para frenar la transmisión.
El ministro de Salud, Jens Spahn, dijo a la prensa que más de 10% de los alemanes habían recibido ya al menos la primera dosis de una vacuna contra el COVID-19 y que la campaña de inmunización, criticada por su lentitud, estaba acelerándose.
Al mismo tiempo, Spahn exhortó a la gente a someterse regularmente a pruebas, mantener higiene y evitar contactos con grupos numerosos.
“Los números están subiendo demasiado rápidamente”, dijo. “Si eso continúa así, existe el peligro de que nuestro sistema de salud en abril, durante el curso de abril, será llevado al límite”.
Lothar Wieler, jefe del centro de control de enfermedades de Alemania, el Instituto Robert Koch, dijo que el país está apenas “en el inicio de una tercera ola” de la pandemia. Dijo que la variante más contagiosa del virus descubierta inicialmente en Gran Bretaña es ahora la dominante en Alemania.
“Es más contagiosa y más peligrosa y por ello más difícil de frenar”, dijo Wiele. “Hay indicios claros de que esta ola pudiera ser peor que las dos previas”.
El número de nuevas infecciones semanales por cada 100.000 personas era de 70 hace dos semanas, comparado con 119 el viernes, dijo. Alemania reportó 21.573 nuevos casos el viernes, comparado con un numero diario de 17.482 una semana antes.